Atrás quedó el miedo al “coco”, ese monstruo que cuenta la leyenda urbana ibérica y latinoamericana que acechaba por las noches al no querer dormir. Con el coco querrá emparentarse al conocer que de la copra (su pulpa seca) se obtiene una sustancia grasa hidratante por excelencia, presente en el campo de la medicina, en la estética, gastronomía, como lo es el aceite de coco.
El aceite de coco optimiza la función del corazón, fortalece el sistema inmunológico, el metabolismo, el trabajo de las glándulas tiroides y la apariencia de la piel, por esas y muchas más bondades lo consideramos un sinónimo de belleza. Un organismo vigoroso es garantía de buena salud y cuando nos sentimos saludables, irradiamos y destacamos en el entorno.
Características y composición del aceite de coco.
En cuanto a su apariencia lo podemos encontrar en dos tonalidades y eso dependerá de la temperatura del ambiente. Puede tonarse algo amarillento en estado líquido y a unos 25 grados centígrados, pero si la temperatura es inferior se vuelve más sólido, blanco y denso. En lo gastronómico el aceite de coco es sin sabor; no afectará el gusto de los alimentos.
El principal secreto del aceite de coco es un ácido graso importante como lo es el ácido laúrico, con los caprílico y cáprico, todos caracterizados por sus propiedades antimicrobianas, antibacterianas, antiinflamatorias, antioxidantes y antivíricas. También los ácidos mirístico, palmítico, caproico y en menores porcentajes los ácidos oleico y linoleico. Es la fuente natural más rica de los ácidos grasos de cadena mediana, los cuales son más pequeños, fáciles de digerir, no se convierten en grasa sino en energía y estimulan al metabolismo. No posee grasas trans.
Procedencia del aceite de coco
De descendencia probablemente asiática, el cocotero es la palmera más cultivada a nivel mundial, de aproximadamente 30 metros de alto que en oportunidades puede alcanzar hasta los 40 metros de altura, así que ya sabrá el significado de la expresión “como una vara de coco” cuando quieran referirse a la estatura de algún “fulano o mengano”. Su tronco es liso, pero reúne ciertas líneas o expresiones a modo de marcas o cicatrices que resultan del desprendimiento de sus hojas. En la cúspide o parte más alta se encuentra el penacho formado por casi 40 hojas grandes de 6 a 7 metros de altura que parecen deshilachadas por la composición de 250 folíolos.
De un cocotero casi todo se aprovecha. Su madera puede ser empleada en la construcción, con sus hojas hacer techados, con los folíolos se pueden confeccionar cestas, con los cascos del coco ciertos utensilios y recipientes. También con la fibra de su tronco se pueden hacer sogas, colchonetas, alfombras y no conforme los cascos de la nuez emplearlos como combustible, los tallos de las hojas como leñas hasta que llegamos a su fruto, el coco.
Caribeños, tropicales, redondos, otros alargados, carnosos, fibrosos y aceitosos, así son los cocos, duros y toscos en su apariencia externa, pero blandos y frescos en su interior. Un coco nos conduce a la playa, nos endulza el paladar y nos brinda un gran aporte alimenticio. De este obtenemos su agua, su pulpa, su leche, ralladura, su crema y por supuesto el aceite de coco, una fuente de vida.
Entre otros datos de interés con relación al coco, es considerado para los hindús una fruta pura, digna de ser conferida a los dioses. Por otro lado, en algunos lugares turísticos, un agua de coco es perfecta para amenizar, se le atribuye una simbología espiritual porque al estar ubicada dentro de un coco en lo alto de un cocotero fusiona lo terrenal con lo celestial proveniente de los rayos solares.
¡Más que un cóctel de coco loco!
Si al escuchar la palabra coco, su mente dibuja solo esta deliciosa bebida ha quedado corto con la versatilidad de este fruto y más puntualmente con el aceite de coco. Repasemos algunos de sus beneficios:
En el campo de la medicina se usa contra la candidiasis y las infecciones producidas por la levadura. También gracias a su composición de ácidos grasos de cadena media es propicio para controlar la diabetes tipo II.
Equilibra el colesterol y los niveles de presión arterial.
Facilita la absorción de nutrientes en el cuerpo, del mismo modo las vitaminas, los minerales y los aminoácidos.
Recomendado para los deportistas debido a que mejora el rendimiento físico al aumentar los niveles de energías.
Ideal para bajar de peso, puesto que aumenta o acelera el metabolismo después de la ingesta de alimentos.
Fortalece al sistema inmunológico y lo protege de virus, hongos y bacterias.
Es un hidratante por excelencia para la piel, el cabello y los labios.
Previene o disminuye las manchas en la piel.
Positivo para tratar infecciones en la piel, como las verrugas y el pie de atleta.
Muy útil para las mujeres embarazadas, lactantes y ancianos.
Aumenta la fluidez de las membranas celulares.
Promueve el desarrollo de los huesos y de los dientes.
Disminuye la flacidez en la piel.
Combate el estrés.
Algunos dermatólogos lo recomiendan para lidiar las arrugas, como exfoliante y para reducir las estrías de color rojo.
Qué tipo de aceite de coco usar según el propósito
Si su propósito es la preparación de alimentos, lo ideal es el aceite de coco refinado.
Para la piel y el cabello, es recomendable el aceite de coco puro o refinado.
Para usos medicinales, entre estos la pérdida de peso, el mejor es el aceite de coco virgen y el virgen orgánico.
Cómo degustar el aceite de coco
Puede colocar tan solo un poco de aceite de coco en el café, té, alguna infusión de su agrado o en los batidos. Resultará genial si lo incorpora en la preparación de sus postres o como sustituto de la mantequilla o manteca. Atrévase a freír, saltear o aderezar las ensaladas con este bondadoso aceite.
Aceite de coco para el cabello
En principio lave muy bien su cabello como acostumbra. Luego divídalo en secciones, especialmente si es muy extenso o largo, esparza con detenimiento en cada una de las divisiones llegando hasta el cuero cabelludo, este último paso no es muy recomendable si su cabello es de textura fina. Una vez aplicado, déjelo actuar por 20 a 30 minutos, en este punto si desea potenciar su efecto envuelva su cabello en un gorro de baño o toalla y aplique un poco de calor con el secador. Una vez finalizado el tiempo, lave con abundante agua hasta no sentir residuos.
Aceite de coco para el rostro
El aceite de coco puede ser un aliado para desmaquillarse, para hidratar los labios o limpiar el rostro.
Gracias a la ausencia del alcohol no irrita la piel ni la enrojece, así que resulta ideal para quitar el maquillaje del rostro. Puede emplearlo tal como lo hace con su desmaquillador y las motas de algodón, o hacer una especie de cataplasma fina en la cara, dejarlo reposar por algunos minutos y retirar con una toalla limpia y humedecida.
Algunas gotas de aceite de coco o un poco de la sustancia o mezcla en los labios bastarán para despedir la resequedad. También puede lavar su rostro y cuello con este producto utilizándolo como una especie de jabón, si además desea exfoliarse simplemente agregue algunas cucharadas de azúcar morena, déjelo por algunos minutos y retire con agua tibia.
Y finalmente si su propósito es lucir una mirada más expresiva, puede fortalecer sus pestañas y reducir la hinchazón, bolsas y ojeras debajo de los ojos aplicando un poco de aceite de coco desde la raíz hasta la punta de las pestañas y con un masaje debajo de los ojos.
Aceite de Coco Mercadona
¿Has probado el aceite de coco de Mercadona?
¿Todavía no le convence?
Si aún no le parece suficiente, le añadimos que el aceite de coco esta presente en los tratamientos para cerrar los molestos poros en la cara, también le dice sí a sus piernas, axilas e ingles al poder usarlo como crema para depilar extendiendo así sus beneficios a la población masculina que también puede sumarse y emplearlo en el afeitado de la cara. Puede despedirse del acné y minimizar las líneas de expresión o arrugas que ganan con los años el rostro.
En la salud bucal también lo puede emplear al enjuagar su boca en las mañanas al despertar, para blanquear sus dientes manchados o colocar en las mamas adoloridas a consecuencia de la maravillosa experiencia de la lactancia.
El aceite de coco es versátil en su presentación, lo puede encontrar en el mercado como jabón, como crema cosmética, protector solar, barra labial, en el champú, el acondicionador o tratamiento capilar especial.
Como ves, el aceite de coco es un producto bastante arriesgado y atrevido, dispuesto a desafiar con resultados exitosos numerosos campos del quehacer y la cotidianidad. Es una mezcla de calidez y frescor, un exótico regalo proveniente de la tierra que poco a poco ha ido ganando la confianza de muchas féminas.
Lo más atractivo de una mujer es su naturalidad, sea creativa en sus rituales de belleza, pruebe el aceite de coco. ¡Tropicaliza tu piel mientras le proporcionas a tu organismo bienestar!